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miércoles, 7 de agosto de 2019

Carta que nunca llegara


Carta que nunca llegara


M
e viste nacer y de una forma tan extraña y posesiva antes de que pudiera verte y estar en tus brazos te amaba, cuando te vi mi amor solo tomo forma, pues ya existía de una manera trascendental, mientras crecía cuidadas sigilosamente mis pasos, me levantabas y dabas confianza para que pudiera seguir, escuchaste cuando dije mis primeras palabras con tanta alegría, estabas atento a todos mis movimientos, tus cuidados y atenciones hacia mí eran primordiales.
Fuiste mi primer amor, el hombre que ame con todas mis fuerzas, te volviste mi debilidad, mi seguridad, mi refugio, mi lugar preferido, me proporcionabas estabilidad, estar en entre tus brazos era mi lugar favorito.
Con el paso del tiempo algo era diferente tu atención no era la misma,  ahora era de una forma más insegura y con menos amor, no me enseñabas el porqué de no hacer las cosas solo me castigabas para que el dolor me hiciera no querer volver a pasar por ello.
Tus atenciones fueron cambiando y tus prioridades se convirtieron en otras, cuando quería regalarte una parte de mi estabas cansado como para residir la, mis palabras se volvieron tu dolor de cabeza, y mis acciones ya no eran tu alegría, no sé en qué momento deje de formar parte de tu felicidad.
Buscaba la forma de llamar tu atención y hacerte saber lo especial e importante que eras para mí, quería sentir lo que una vez a tu lado sentí, cuando estaba enferma o no quería estar sola y me leías hasta dormir, o cuando te despertabas de madrugada hacerme que comer, era sumamente placentero.
Con el paso de los tiempos nada de eso ya lo era para ti no se en que momento cambio, pero la realidad es que nunca dejo de serlo para mí. 
Estuviste en cada etapa de mi niñez y aun que tu trabajo del todo no te lo permitía siempre trataste de dar lo mejor de ti, la verdad no lo hiciste del todo bien, entiendo que tu no recibiste la misma atención, te preocupabas quizás por darme lo mejor que podías de una manera quizás muy tuya que solo tu podías comprender, la verdad en ese entonces yo no, pero quizás entiendo que no sea del todo tu culpa. 
En un tiempo comenzaste a entender que lo primordial para mí era lo que materialmente podías ofrecerme, que tu tiempo, amor, tu compresión, cuidados, tu seguridad, tus platicas, ya para mi vivir no eran suficientes, y yo simplemente no podía entender que pasaba, pues para mí era fundamental o no debía de ser así?.
Lo único que en ocasiones necesitaba era que te sentaras a jugar conmigo, eso llenaría todas mis necesidades de felicidad, Y créeme que hasta un poco más…
Con el paso de los años ya para mí era algo normal y adoraba cuando no te encontrabas en casa para así libremente poder hacer todas mis travesura, pero la verdad es que en ocasiones te echaba de menos y existía la carencia de algo que para ese entonces desconocía.
Comencé a llenar esa carencia con cosas materiales y tener una vida normal igual que todo niño, no sé en qué paso de mi vida actué mal y repercusiones de otras personas comenzaron hacerme daño en ese momento te necesitaba y ups! No estabas.  
Comencé a volverme fría y poco a poco ir perdiendo mi inocencia, pues los demás se encargaron de ello y tu no estabas para protegerme solo comenzaste hacer más duro conmigo cuando viste que mis acciones iban cambiando y no iban del todo a mi edad, pero cuando quisiste hacer algo ya era tarde, y no había vuelta atrás, tu confusión al no saber que pasaba y no saber cómo resolverlo te hizo recurrir a los golpes.
Eso hizo que me encerrara más en mi mundo, sentía que nadie podía entenderme y que me encontraba sola, aunque era raro porque la verdad no lo estaba del todo tú estabas conmigo y a la misma vez lejos, no te sentía…
Luego sin darme cuenta te fuiste de mi vida por completo dejando un vacío que no podía imaginar y era raro porque al principio me encanto que así fuera sin darme cuenta que con el tiempo esto sería el motivo de muchas noches sin dormir y llantos por doquier sin entender el porqué de esas sensaciones tan absurdas.
Pase gran parte de mi niñez y toda mi adolescencia sin tu presencia en su totalidad, comenzaba a molestarme el hecho que a veces quisieras hacerte participe en mi vida, pues tu presencia ya me era extraña pero al mismo tiempo esa carencia de años atrás volvía a renacer…
Años sin necesitarte a excepción de esos días especiales que se suponía que deberías de estar presente, pero nada más…
Me buscabas a medias pero lamentablemente me acostumbre a su totalidad y me dolía tanto el ver que no me necesitaba en tu vida, pues ya habías formado otra vida… ya tenías otra familia.
Ya solo existías en mi vida cuando algún rumor llegaba a tus oídos que no era de tu agrado o cuando algún honor llevaba consigo y querías darte el bombón de gran PADRE ejemplar (ya sea con tus correcciones o felicitaciones a tu persona en cosas que nunca estuviste presente), cosa que nunca llego al caso, me enojaba tanto tu actitud, que tu presencia comenzaba hacerme innecesaria.
Aprendí a vivir con ello y hoy en día llorar en cuanto a ello ya se volvió un recordar lo que sentía en un pasado, no entendí el porqué de que nuestra familia dejara de ser una tu dejarías también de ser mi padre, se suponía que ese título lo llevarías por siempre y lo llevas pero de nada sirve llevarlo a todos lados para nunca ejercer tu vocación, te deseo lo mejor de la vida, gracias por ser pieza crucial para que pudiera venir a este mundo, pues ya en mi vida solo te volviste eso. PAPÀ!!
Anónimo…